El pasado viernes 9 de enero de 2015, se personaron en el
Museo de la Evolución Humana (MEH)
Andreu Buenafuente,
Mikel Urmeneta y
Pablo Carbonell para imitar el arte prehistórico con un toque contemporáneo. Allí les esperaba
Juan Luis Arsuaga, director científico del museo, que también acabaría uniéndose a la orgía de líneas, dibujos, garabatos y colores.
La iniciativa que partía bajo el nombre de "Mural a 6 manos" —pero que acabó siendo "a 8 manos"— quería dejar volar la imaginación de los artistas, que improvisaran totalmente durante las 7 horas que estuvieron entre pinceles y andamios, y que se dejaran llevar hasta una cueva del Paleolítico y de cómo pintaban esos primeros artistas de la Prehistoria.
El mural permanecerá un tiempo en la segunda planta del MEH, en el espacio dedicado a la biodiversidad y, posteriormente, se trasladará a la planta baja, a una de las paredes del salón de actos. Según
Juan Luis Arsuaga, irá a "una pared de la cueva moderna de los olvidados".
Durante todo el día infinidad de burgaleses fueron acercándose al MEH para presenciar gratuitamente el desarrollo del mural en directo. Esta acción entra dentro de la campaña del museo para este 2015 llamada "Primitivivos" —ideada por
Mikel Urmeneta, director artístico de
Kukuxumusu— cuya creatividad juega con la idea de convertir a cada visitante en un
primitivivo: grupo no excluyente de humanos contemporáneos que exprimen la vida y evolucionan de forma magnífica y original apoyándose en el conocimiento de su pasado.
Fotografía: Patricia González | Video: Mia Font